Los ingleses MOTÖRHEAD siguen informando sobre el estado de salud de Lemmy que al parecer no es tan bueno como decían en un principio. Le detectaron un hematoma del que al parecer se conocen sus futuras consecuencias aparte de los problemas cardíacos que ya arrastraba de hace un tiempo acá. La gira de Verano que en un principio se iba a celebrar se ha tenido que suspenderse de modo definitivo porque la banda considera que no pueden estar eliminando conciertos de uno en uno. Las declaraciones del batería Mikkey Dee no hacen presagiar buenas noticias precisamente, aquí las tenéis.
“Todo empezó con Lemmy cayéndose y llevándose un feo golpe en su cadera. Tras la caída, Lemmy tuvo más mala suerte cuando una alarma de incendios saltó en el hotel Royal Kensington de Londres donde se encontraba. Tuvo que bajar ocho escalones en mitad de la noche. El asistente personal de Lemmy dijo que eso fue muy jodido y que tenía una cadera lesionada.
Necesita que le drenen fluido y eso no se puede hacer muy rápido. Cuando está en la cama no se puede mover, puede pillar neumonía fácilmente… Si no te puedes mover apropiadamente, de ahí vienen otros problemas. Está devastado más allá de todo lo esperado. Tiene un efecto enorme en él más que en cualquier otra persona. Es como cortarle las manos a un pianista. Esta es su vida.
Estoy preocupado porque no está muy bien ahora mismo. Pero está mejorando, aunque lleve más tiempo para él que para cualquier otro ponerse bien. Ahora que los doctores creen que no debería salir a tocar simplemente tienes que aceptar esa orden”.
“Los doctores de Berlín le han recomendado descanso durante otro par de semanas. No podemos seguir cancelando concierto tras concierto, es muy costoso. Así que desafortunadamente hemos tenido que cancelar todo el tour. Habrá un anuncio oficial sobre la salud de Lemmy pronto. Lo sentimos mucho. Pero no cancelamos por un resfriado y esto es algo que hemos pensado muchísimo. Es jodidamente típico, pero ¿qué vamos a hacer? Tienes que poner la salud ante todo lo demás”.