martes, 16 de julio de 2013

BURZUM - Sôl Austan, Mâni Vestan (2013) - Crítica

Burzum - Sôl Austan, Mâni Vestan
Noruega
Byelebog Productions
Editado el 27 de Mayo de 2013
Estilo: Ambient
     

Giro radical e inesperado el de BURZUM, una de las figuras más carismáticas y polémicas que ha tenido la escena del Black Metal durante los años noventa. Siempre aferrado a sus más atávicas tradiciones personales como patrióticas, Varg Vikernes está de vuelta pero no creo que
consiga convencer con su nueva obra a casi nadie, ahora me explico.

Tras un álbum como fue “Fallen” que rescataba viejos valores musicales pasando por varias etapas un poco confusas, justo hace un año nos trajo un álbum “Umskiptar” que ya hizo presagiar en su último tramo la que se nos podría venir encima. Y así ha sido, en diversas declaraciones Varg declaró que jamás volvería a tocar ese Black Metal primigenio con producciones tan oscuras y sucias en determinados casos. Quiere dedicarse en exclusiva a crear música Ambiental, desde luego os puedo asegurar que ha cumplido su palabra.

Primer y único consejo, si estás buscando un disco de Black de la vieja hornada ya te puedes ir olvidando por completo del asunto porque aquí hay sólo elementos comunes con la música tipo Mike Oldfield por citar un ejemplo (con sus diferencias por supuesto). Nada de guitarras que se clavan en tú cerebro o voces guturales… estamos ante un disco instrumental de principio a fin donde los teclados y alguna guitarra melódica son la base fundamental de su creación, ojo, no las únicas. Canciones muy tranquilas y atmosféricas que en la mayoría de los casos se convierten en prolijas llegando a cansar un poco y cayendo en una repetitividad excesiva.

Si queremos establecer algún que otro nexo de unión estilística podríamos hablar de cierto parecido con el músico Mortiis y sus obras más atmosféricas aunque Burzum creo que las mejora y da un enfoque más abierto a otras experiencias dentro de una oscuridad mística. Bien, llegados a este punto la pregunta del millón debe ser ¿Estos cambios tan bruscos pueden traer consideraciones positivas para los más acérrimos seguidores del Black?, desde luego que no ya que esta obra musical titulada “Sôl Austan, Mâni Vestan” se aleja de cualquier patrón conocido hasta ahora. Segunda pregunta ¿Cómo trabajo de Música Ambiental puede tener algo más de interés? Sí, podemos hallar en él composiciones que nos transportan a otras épocas y a mundos dentro de la mitología pagana que se nos escapan a nuestro moderno y virtual mundo.

Con un ritmo muy lento y adentrándonos en una atmósfera de tinte lúgubre arrancamos el tema SÔL AUSTAN. Como si se trataran de campanadas y teclados al más puro estilo Jean Michel Jarre se genera un efecto que persistirá durante todo el trayecto de la canción aunque luego incorporará nuevos elementos como pequeños toques de guitarra dejando para el tramo final esas campanadas del principio.

Con una percepción más tradicional damos inicio a RÛNAR MUNT ÞÛ FINNA que al menos trae connotaciones con algún que otro cambio de ritmo. Se establece una meliflua melodía con el teclado mientras otros elementos de percusión rompen la monotonía. Es uno de los cortes menos extensos del álbum, no obstante persiste en su linealidad y no se puede decir que su intensidad vaya variando.

Casi de igual manera en su preludio es SÔLARRÂS que se diferencia de sus anteriores compañeras por la utilización de algún que otro toque de guitarra aunque con poca repercusión. El resto de la composición no varía un ápice de sus términos iniciales.

HAUGAELDR posee en su interior un trasfondo mucho más umbrío que avanza de modo lento en su primer tramo. Dos minutos después se produce la primera variación con esos teclados a lo Jean Michel Jarre o New Age que antes os he comentado dando así, un punto de inflexión en la canción que es de agradecer. Se irán sumando más líneas de teclado formando así una de las primeras canciones del disco que elude la repetición de forma moderada.

Como si de un piano antiguo se tratara las primeras notas de FEÐRAHELLIR nos trasladan a una temática musical más abierta y diáfana. Regresan los ritmos sintetizados tras el sosiego producido por los teclados y sus sutiles melodías. Por desgracia no existen más elementos que la permitan despegar o crear alguna desemejanza despidiendo el corte con esa especie de pianola.

Más angustiosa es SÔLARGUÐI con intervalos de notas de guitarra seguidos de cerca por el sonido de un bajo muy apagado, amortiguado. Las notas de los teclados aparecen de improviso en un tono que me recuerda en gran cantidad a los trabajos del también noruego Mortiis.

Todas las composiciones parecen formar un todo cuyos preludios son similares entre sí y GANGA AT SÔLU no es una excepción. Una vez más guitarras y una cadencia si cabe mucho más lenta y apagada se apodera de todo el desarrollo del tema. Las notas de los teclados generan la sensación de emular coros ambientales sobre los que se basan estos casi seis minutos de duración de un corte común a lo que representa este álbum.

Algo más de empuje presenta la universal HÎÐ de nuevo en la onda más New Age que puedas echarte a la cara. Las sutiles atmósferas van y vienen en un continuo caminar creando por breves segundos silencios que enseguida abrirán otras partes de la canción cuyo error es no alimentarla con más detalles y dejar que la regularidad se imponga sin remisión.

La melancolía se abre camino con la triste y embaucadora melodía de HELJARMYRKR. Con paso muy lento y casi arrastrando la misma agonía que redunda en el álbum, los teclados intervendrán en momentos muy específicos creando una amalgama de sonidos más llamativa que en otras canciones, sin embargo, no varía la tónica general.

Guitarras y bajo inauguran MÂNI VESTAN que sigue la ya pesada líneas común a las que ya por monotonía se van añadiendo los teclados. El ritmo vuelve a ser lento y tedioso sin la más mínima intención de variar o enriquecer composiciones que podrían llegar más lejos en caso de planteárselo.

Y ya cerca del final (por fortuna para muchos) nos enfrentamos con el último corte de este trabajo titulado SÔLBJÖRG. Por fortuna hallamos por fin algunos puntos con más matices que reseñar y con un uso más intensivo del teclado que amplia las miras de una canción más animada inclusive.

El cambio dado a su carrera musical dejará a alguno en estado hierático y cavilando sobre que demonios ha pasado bajo estas circunstancias para que Burzum haya regresado a su lado más ambiental.

Es su forma de ver las cosas, la música, la vida y como creador de obras que han calado en el sentir de mucha gente no me cabe la menor duda que seguirá levantando sus controversias. Más de uno se llevará una desilusión enorme mientras que otros verán una vertiente disímil que logra romper fronteras.

Como trabajo de Metal aquí no hay nada por donde cogerlo, ni con pinzas… como pieza espiritual va más allá y trata de acercarse a parámetros del Ambient más tranquilo. Si lo que quieres es relajarte puedes tener por seguro que esta colección de canciones de “Sôl Austan, Mâni Vestan” es muy buena opción pero poco más. Se queda muy por debajo de las expectativas que la peña pudiera tener a priori y con los precedentes álbumes habiendo dejado además un buen sabor de boca hace apenas un año.



Listado de Temas:
  1. Sôl Austan
  2. Rûnar Munt þû Finna
  3. Sôlarrâs
  4. Haugaeldr
  5. Feðrahellir
  6. Sôlarguði
  7. Ganga At Sôlu
  8. Hîð
  9. Heljarmyrkr
  10. Mâni Vestan
  11. Sôlbjörg

Formación:
Varg Vikernes: Todos los Instrumentos.

Web Oficial:
BURZUM


BURZUM - Trailer Sôl Austan, Mâni Vestan