jueves, 7 de febrero de 2013

VOIVOD - Target Earth (2013) - Crítica

Voivod - Target Earth
Canadá
Century Media
Editado el 22 de Enero de 2013
Estilo: Thrash Metal Progresivo

     
De todos es sabido que los canadienses VOIVOD siempre se han diferenciado de las demás bandas por dar siempre unos pasos más por delante a la hora de plantear su música. Siempre fueron una banda avanzada para su tiempo desde que comenzaran en la ya lejana década de los ochenta.

Ese fue un rasgo que los identificó de sobremanera por su forma tan personal de entender la música, rompiendo esquemas y barreras sin preocuparles “el qué pensarán de nosotros”. El Thrash experimental que causó impacto hace varios lustros supuso un paso de gigante en la historia de la
música que como siempre suele ocurrir, no tuvo en aquellos tiempos la aceptación merecida, siempre estuvieron en segunda línea de combate cuando publicaban discazos de la talla de “Dimension Hatröss” o su afamado “Killing Technology”.

Su fama fue creciendo como la espuma tiempo después tras un período extenso en el que sus obras no terminaban de arrancar como debieran. Multitud de grupos de toda índole, desde el Metal Extremo hasta el Progresivo confesaban que los canadienses eran uno de sus pilares e influencias indefectibles. Con el regreso de su bajista Blacky en 2008 la cosa recuperaba su esencia más clásica. Si a ello sumamos la entrada del nuevo guitarrista Chewy durante aquel mismo año y que ha aportado nuevas alas a la hora de componer, tenemos un posible resultado más que satisfactorio para encarar el devenir a corto plazo.

Esto último sería lo más deseable para “Target Earth” pero por desgracia no se cumple en el sentido estricto de la palabra y es que el actual álbum gusta pero no es muy brillante que digamos. Más bien lo catalogaría como un disco normal aún teniendo temas que van muy enfocados a su época más prístina. Las rarezas en líneas generales siguen estando presentes por doquier y sus composiciones algo enrevesadas se dan cita en un álbum que muchos no asimilarán de buenas a primeras.

Empezamos por la propia TARGET EARTH que posee mucho gancho como un tema de Thrash experimental muy reconocible y que van en la onda de los Voivod más auténticos. Bajo un ritmo pesado en la forma tan peculiar a la hora de cantar de Snake se desarrolla una primera estrofa hasta llegar al estribillo muy diáfano. Llegan los primeros cambios en la cadencia que desestructuran el orden original antes de la llegada del solo de guitarra. La batería de Away es puro nervio y el bajo de Blacky se quedará solo como preludio del tramo más psicodélico y acorde a lo que el grupo representa.

Como si de un canto tribal se tratara KLUSKAP O’KOM tiene una entrada de batería pletórica que será continuada por unos riffs de guitarra bastante cañeros. Asistimos a unas estrofas bastante más llenas de enjundia y encaminadas dentro de la trayectoria de la banda, en un plano más Thrash. Como si de otro tema se tratara, llega un cambios de ritmo apabullante que ralentiza un poco la marcha del tema aunque será por poco tiempo recuperando el auge inicial.

Con un preludio casi oriental EMPATHY FOR THE ENEMY nos metemos de lleno en otra cadencia más extraña que tendrá como consecuencia una estrofa igual de anodina. Se producen varias subidas de intensidad en la canción hasta el momento más bizarra del álbum. Prosigue una línea más monótona y no es una de las canciones más reseñables en los últimos años.

Sonidos cuando menos extraños al iniciarse MECHANICAL MIND y en donde el grupo se explaya en la experimentación más innata. Con otro ritmo trepidante nos metemos de lleno en una subida de intensidad que recordará a muchos de sus clásicos de hace un par de décadas o sin ir más lejos, a canciones del “Dimension Hatröss”. El tramo final es una pasada con una cadencia más compleja y divergente.

Continuamos con entradas más extrañas sacadas casi de una película de terror antiguo para escuchar las primeras notas del bajo de Blacky en WARCHAIC. Es una pieza lenta sobre todo en su primera estrofa y que se adentra más en el terreno progresivo siendo un poco insulsa en su primer tramo. A posteriori y como era de esperar, se renueva por completo con un ritmo in crescendo que les queda de fábula. Estamos ante otra de las obras en las que nada es lo que parece y cada paso que das no sabes dónde te conducirá.

Guitarra llena de fuerza nada más encetar RESISTANCE con otra obra más dinámica que presentando sus mejores galas con algo más de empaque, no termina de cuajar sobre todo en las primeras escuchas pudiendo ser algo monótona para lo que los canadienses podrían presentarnos. Se hace más pasable y la velocidad se mantiene casi a piñón fijo salvo los extractos del final del tema en donde ralentiza de manera ostensible.

KALEIDOS vuelve a ser un reflejo de obras más imperecederas y en donde se puede respirar el ambiente sobre todo en el tramo vocal con un Snake que se muestra atemporal. El ritmo es mucho más pretencioso y llama más la atención del oyente desembocando en pequeños interludios sintetizados que tendrán como consecuencia unos últimos minutos mucho más Thrash Metal.

Redoble de tambor y más rarezas de la mano de CORPS ÉTRANGER que para nada hace presagiar el Thrash más transgresivo de Voivod. Cañeta sin parar durante la estrofas y una rabia que casi se puede palpar en el ambiente con una banda que se ha quitado muchos años de encima. De las más rápidas de todo este redondo, sin pausas innecesarias.

Con interferencias llegan unos mensajes entrecortados con un completísimo ARTEFACT que nos acerca al final del disco. Es innovadora y presenta una frescura compositiva digna de ser ensalzada. Hay que rebuscar en la maraña de ritmos más complejos para darse cuenta de su gran valor intrínseco. Es un tema ágil que devuelve en todo momento el dinamismo necesario y te engancha sin remisión, no aburre como otras y muestra la versatilidad de la que es capaz esta banda.

Y llegamos a la última pieza llena de vigor e intensidad titulada DEFIANCE de apenas un minuto de duración. Cuando crees que la estupenda estrofa tendrá su continuidad bajo un ritmo pesado y contundente, el sonido comienza a disiparse poco a poco poniendo el punto y final al álbum.

Para la peña que no vivió los ochenta en toda su esencia y no conozca la banda, es preferible que comience escuchando sus primeros trabajos con el objetivo de comprender en todo su esplendor la importancia de esta banda, antes que este “Target Earth”. Insisto, no es un disco malo pero no me ha cautivado en exceso como en anteriores entregas.

Lo veo como un trabajo con sus altibajos en los que tan pronto me emocionan como me aburren sin remisión. Posee temas muy completos frente a otros más repetitivos que desde luego no pueden competir con sus clásicos más relevantes. Sin embargo estoy convencido que los más fanáticos de Voivod sacarán mucho más provecho de “Target Earth”, para el resto será una buena entrega sin más.

La formación como tal funciona a las mil maravillas y ello refleja una buena señal de cara a años venideros porque creo que tenemos Voivod para rato. Tras tantos años de trabajo y entrega siempre es un punto a favor el presentar nuevos trabajos de los canadienses aunque sean como el que no hoy nos toca. Una banda que jamás tuvo barreras en el pasado y mucho menos en el presente, rompiendo moldes allá donde quiera que vayan.



Listado de Temas:
  1. Target Earth.
  2. Kluskap O'kom.
  3. Empathy For The Enemy.
  4. Mechanical Mind.
  5. Warchaic.
  6. Resistance.
  7. Kaleidos.
  8. Corps Étranger.
  9. Artefact.
  10. Defiance.

Formación:
Snake: Vocalista - Blacky: Bajo - Away: Batería - Chewy: Guitarra.

Web Oficial:
VOIVOD


VOIVOD - Mechanical Mind