viernes, 9 de noviembre de 2012

MY DYING BRIDE - A Map Of All Our Failures (2012) - Crítica

My Dying Bride - A Map Of All Our Failures
Inglaterra
Peaceville Records
Editado el 15 de Octubre de 2012
Estilo: Doom Metal

     

Vaya discazo nos ha grabado una de las bandas fundamentales a la hora de entender el Doom Metal y esa esencia umbría que siempre ha caracterizado su entramado musical, los imprescindibles MY DYING BRIDE. La pena, la muerte y los fallos que rodean esta sociedad se hacen más perceptibles en esta joya de álbum que viene a alejar viejos fantasmas de cambios o polémicas insustanciales.

Los británicos están de vuelta con apenas un año de diferencia sobre su anterior lanzamiento y en el que han recuperado cierto sabor primigenio que sin llegar a ser el de principios de la década de los noventa, sustenta varios criterios musicales que serán muy bien recibidos por sus seguidores más incondicionales.

Bajo un título que nos hará reflexionar, “A Map Of All Our Failures” se erige como precursor de un movimiento musical que lejos de agotarse o resultar “agradable” para algunos oídos, camina por vericuetos en los que la alegría es el término vedado si lo que pretendemos es definir su música.

Tras un “Evinta” que no convenció a muchos siendo una amalgama de sus clásicos presentados de otra manera, digamos que este trabajo de 2012 es la correcta consecución del “For Lies I Sire” que tan buenos resultados obtuvo, tanto en prensa especializada como en los aficionados a su música. Y es que hoy estamos ante canciones muy intimistas, personalizadas y llenas de sentimientos dentro de la tribulación que rodea este “funeral”. Temas más bien extensos en los que las voces limpias están en clara ventaja con respecto a las otras guturales.

La producción y el sonido logran captar por completo al oyente, abstrayéndolo de su mundo logrando suscitar atmósferas llenas de aflicción a las que contribuye esa lentitud o los toques de violín intercalados de modo coherente como pocos. Cada segundo que transcurre durante su reproducción te esperan sensaciones intensas que para nada se pueden catalogar como monótonas o lineales, al contrario, variada y enriquecedora por doquier. Pasajes que cambian de registro haciendo de cada pieza, un montón de exponentes musicales de primera categoría.

Ya el primer toque de campanas llamando a la muerte en KNEEL TILL DOOMSDAY te pone los pelos de punta con esas guitarras tan recargadas en sus notas siendo más pesadas que nunca. La voz limpia casi agonizante de Aaron Stainthorpe hace el resto con un bajo y un ritmo pesado que de momento sólo se verá interrumpido por el violín, añadiendo así una cadencia divergente, más rápida. Es obvio que no pueden prescindir tampoco de las partes más bestiales y así lo demuestran acelerando el grado de bestialidad y permitir que las voces guturales hagan acto de aparición. Regresaremos al ritmo inicial para terminar esta gran pieza que sitúa al oyente en otra dinámica.

De igual lentitud y con un calado mayor en la batería de Shaun Taylor-Steels, THE POOREST WALTZ se alza como una composición mucho más altiva que nos regala unas tristísimas melodías de guitarra aderezadas por unas voces en plan coro que adornan cada estrofa. Las voces se entreveran antes de que el violín marque un punto ay aparte llenando más esa atmósfera umbría que rodea todo el tema.

Los sonidos más densos aparecen por ensalmo en A TAPESTRY SCORNED con esa variación en la tonalidad vocal de Aaron que siendo limpia, obtienen el efecto deseado dentro de ese lacerante dolor que supone cada composición de los británicos.  Las guitarras con sus notas “chillonas” no pueden faltar a su cita permitiendo que el bajo se quede casi en solitario. De pronto la estructura de la canción da un vuelco espectacular con una progresiva aceleración que aplicada a esas notas tan densas de guitarra logran llenar cada espacio, cada segundo. Doble bombo y más voces guturales antes de entrar en un pasaje con teclados en el que oímos una escueta alocución.

Con un sabor muy lejano a lo Paradise Lost, LIKE A PERPETUAL FUNERAL profundiza en las melodías oscuras de guitarra casi en solitario junto a la voz pues habrán de transcurrir casi tres minutos hasta la entrada de la batería. Es entonces cuando se establece unas melodías en plan coro cargadas de congoja y dolor que hacen de estos ocho minutos, una de las composiciones más abrumadoras del álbum por su intensidad. La muerte hecha música, todo un arte que My Dying Bride domina a la perfección.

Tonos vocales más graves ahora mostrando mayor versatilidad en la propia A MAP OF ALL OUR FAILURES. Ahora las melodías principales provienen de ese maravilloso violín de Shaun Macgowan que dan mayor prestancia a una pieza Doom en toda su extensión. Mayor lentitud y carga emocional que desembocará en un tramo que me ha recordado mucho por su solemnidad a los míticos Anathema. A raíz de todo ello recuperamos cierto vigor en la intensidad del ritmo hasta finalizar esta joya.

El sonido del mar embravecido con el batir de las olas abre HAIL ODYSSEUS cuya energía de las notas de guitarra irá in crescendo hasta lograr que muevas tú cabeza sin parar. Oímos unos coros a modo de tropel y nos iremos adentrando como si fuera un embudo del que no puedes escapar, hacia una composición más anodina con constantes cambios de ritmo. Cada segmento de la canción eleva unos criterios llenos de esas melodías “muertas” a la par que perseverantes. Muy destacable la batería con un montón de alteraciones en su devenir.

Violín inherente con su habitual melancolía en uno de los instantes más emocionantes del disco como es el de WITHIN THE PRESENCE OF ABSENCE. El Doom más clásico con voz limpia es lo que irradia esta gran obra que teniendo pasajes que en un principio puedan parecer similares, esconden tras de sí gran cantidad de variaciones en su presentación gracias a una evolución casi imperceptible que se nota en el resultado final. Mayor lentitud y un sentimiento flemático se traduce en otra arenga o escueto sermón con el que los británicos hilan cada minuto del tema que parece no finalizar nunca.

Hemos de sentirnos abandonados quizás pues estamos ahora ante el último corte de este redondo. ABANDONED AS CHRIST es un compendio del dolor que precede a la calma con esos teclados que casi pasan desapercibidos en el entorno global pero que dejan su rastro de soledad. Es la pieza más lenta y de mayor densidad si te descuidas como si el propio grupo quisiera dejar a posta un sentimiento de desamparo o aislamiento.

Impresionante discazo acorde a lo que se puede esperar de los ingleses. Quizás si queremos buscarle un punto negativo es la no mayor utilización de voces guturales que vendrían muy bien para obtener un mayor punto de dramatismo a la situación. Por lo demás nada que objetar, descomunales.

Hay que ver como en el mundo de la música muchas bandas son capaces de despistarse en su carrera regresando tiempo después a los fueros internos que los vieron nacer y obtener con ello, el apoyo de un público fiel que sabe lo que quiere, My Dying Bride lo han conseguido de sobra.

Este “A Map Of All Our Failures” es un importantísimo paso que supera lo hecho en la penúltima referencia de 2009 “For Lies I Sire” y que pone de manifiesto que el Doom Metal posee un aura inmortal que trasciende de todo estilo, moda o época. De cabeza a por este disco sin pensarlo dos veces.


Listado de Temas:
  1. Kneel Till Doomsday.
  2. The Poorest Waltz.
  3. A Tapestry Scorned.
  4. Like A Perpetual Funeral.
  5. A Map Of All Our Failures.
  6. Hail Odysseus.
  7. Within The Presence Of Absence.
  8. Abandoned As Christ.

Formaciones:
Aaron Stainthorpe: Vocalista - Andrew Craighan: Guitarra - Hamish Hamilton Glencross: Guitarra - Lena Abé: Bajo - Shaun Macgowan: Teclados y Violín - Shaun Taylor-Steels: Batería.

Web Oficial:
MY DYING BRIDE


MY DYING BRIDE - Hail Odysseus