viernes, 30 de noviembre de 2012

KAMELOT - Silverthorn (2012) - Crítica

Kamelot - Silverthorn
Estados Unidos
SPV / Steamhammer
Editado el 26 de Octubre de 2012
Estilo: Power Metal Melódico

     
Cuando la noticia de la marcha del vocalista Roy Khan llegó a los medios de comunicación, todo el mundo se puso a temblar pensando en un declive palmario para una de las bandas más egregias del Power Metal desde la década de los noventa, los primordiales KAMELOT.

Ofreciendo una vertiente del Power con una base melódica, supieron salir de la nada madurando disco tras disco en un principio con álbumes algo empalagosos y tras la entrada de Khan, sorprender a medio mundo por su forma tan intimista de llevar los temas a un nivel que
ni ellos mismos soñaban. El distante “The Four Legacy” fue la pieza que los encumbró y a raíz de aquello, “Karma”, “Epica”, “The Black Halo” convirtieron a KAMELOT en toda una leyenda con un legado musical de índole sobresaliente.

No menos verídico es que sus dos últimos redondos a pesar de estar bien, habían perdido algo de ingenio llevándolos hacia caminos más melódicos y obviando en algunos puntos el Power Metal, sin embargo, no afectó a la popularidad de los norteamericanos convencidos de que aquel era la travesía a seguir.

Durante el 2012 la incertidumbre de sustituir a Roy Khan no iba a ser tarea fácil y cuando uno de los adalides de una banda se marcha, reemplazarlo conlleva el jugártela al máximo. La respuesta del público puede ser muy negativa pero por fortuna la inclusión de Fabio Lione para los directos cosechó una réplica más que positivo, de hecho, todos dábamos a Fabio el puesto fijo ya en Kamelot pero cuán equivocados estuvimos. Ahí estaba Tommy Karevik demostrando que el candidato más que ideal que llevará a Kamelot a nuevos campos sin eliminar o variar su inherente esencia musical.

Finales de 2012, “Silverthorn” llega a nuestras manos en un ejemplo que entrevera una vez más ese Power Melódico con toques de Metal Progresivo y un estilo vocal que se asemeja mucho a lo que ya conocíamos. Este disco es completísimo en todos los aspectos y augura un futuro incuestionable que ni los más agoreros podrán truncar de aquí en adelante. Se ha regresado al espíritu de su época más gloriosa y con un poco más de caña apartando lo realizado desde el 2007 hasta el presente.

No se ha dejado escapar ningún detalle al azar, canciones majestuosas llenas de melodía, fuerza, bien concretadas y bajo una elaboración madura, consecuente como pocas. Estamos ante uno de las piezas más imprescindibles del año 2012 que ya finaliza y de su discografía. Tommy Karevik cantando de modo análogo a como lo hacía su antecesor y os aseguro que nada ha de envidiar a Roy.

Piano, teclados que van tejiendo una intro llamada MANUS DEI en plan semi orquestal muy característico en ellos con esos coros altilocuentes y preparando el camino necesario que todo disco de Kamelot tiene en su interior. Una voz en modo de alocución al final entrevera…

…con el primer Single y Vídeoclip de la banda en esta nueva etapa. Se trata de SACRIMONY (ANGEL OF AFTERLIFE) que tiene la estructura de los temas rápidos por excelencia y tan reconocidos en el grupo junto a esos teclados bien sincronizados. Enseguida prestos a escuchar la voz de Tommy Karevik nos percatamos de su parecido y la personalidad que también desprende durante la primera estrofa. Los estribillos son una pasada, es como si el tiempo no hubiera transcurrido. Una voz casi gutural se adentra antes del suelo en los solos de la guitarra y el teclado. Un temazo de principio de fin con voces femeninas también interactuando.

Con aspecto más sinfónico pero sin evitar la potencia, ASHES TO ASHES se eleva como un recuerdo nostálgico de los noventa. La verdad es que el nuevo vocalista aparte de tener su pequeña connotación personal, se esfuerza por mantener el estilo inveterado de la banda. Estrofas que comienzan con sosiego para ir metiendo riffs de guitarra, llegando al punto máximo de intensidad en los estribillos y sus preludios. El solo de guitarra gana en contundencia y los teclados se enzarzan en un combate por igual. Una pieza muy clásica.

En plan semi orquestal el tema TORN da sus primeros pasos con el objetivo de imbuirnos en una composición de Power Metal Melódico al 100%. El desarrollo de las estrofas es una oscilación continúa en la que los pasajes con teclados se suceden sin cesar. Llegamos a un estribillo de lo más egregio que los americanos han publicado en mucho tiempo y por supuesto, marca de la casa. Es bastante accesible y tiene todos los visos de poder convertirse en un Single en Potencia. Buenísima.

Piano, teclados… balada con un aire de nostalgia y congoja rodean SONG FOR JOLEE, una buena oportunidad de cerciorarnos del potencial y la gama tan grande de registros que posee el cantante Tommy Karevik adaptándose a todas las circunstancias. Tan solo en los últimos albores de la canción, la guitarra y batería dan un aura más intenso que apenas durará unos segundos.

Los vespertinos instantes de VERITAS me han recordado mucho a lo realizado en esa joya llamada “Karma”. Estamos ante de una de las piezas más imprescindibles que demuestran por su eficacia dentro del Power, que esta banda aún le queda mucho por decir. Los riffs de guitarra suenan mucho más completos y repletos de fuerza en donde cada parte varía en magnitud por el uso de los teclados. Excelente la utilización de unos monumentales coros y de la voz femenina que junto al potente sonido de batería de Casey Grillo, marca una de las mejores obras de Kamelot en los últimos tiempos.

Dando un pequeño giro en el estilo, se nos presenta una hodierna MY CONFESSION más sintetizada y ajustándose a unos parámetros también más sinfónicos. Si hay algo que en este álbum destaca es la calidad en la guitarra de Thomas Youngblood sonando más compacta que en precedentes trabajos. Buenas melodías de teclado que acompañan el devenir de este corte diferente, sin embargo muy completo y de una elegancia considerable.

Intrigante cuando menos el preludio de la propia SILVERTHORN repleto a posteriori de teclados que darán como resultado, un ritmo muy trepidante, notorio. Es otra de las piezas que se ajusta por completo a lo que puedas esperar en un redondo de Kamelot. El estribillo con esos coros más débiles como telón de fondo es mucho más fluido, se deja llevar por la canción. Entramos en un pasaje lleno de voces y coros más jóvenes que dan un matiz diferente antes que la guitarra desgrane un gran solo más impactante.

El gusto de Kamelot por temas que navegan en el filo del medio tiempo y las baladas se apresura por salir a flote en FALLING LIKE THE FAHRENHEIT. Si a todo ello le unimos unos toques de Metal Progresivo obtenemos una canción que coquetea con muchos estilos desemejantes. Voces femeninas que adornan algunas partes de las estrofas y un desarrollo más bien lento, armonioso, ofrecen un enfoque variado.

Qué gran melodía de guitarra para iniciar SOLITAIRE que se mantendrá con gran acierto, a sabiendas que son de la predilección de gran sector de su público. Melodía que prosigue durante las estrofas con mayor ímpetu y velocidad. El preludio para nada hace presagiar un estribillo con el doble bombo de la batería a todo trapo. Otra composición que en directo debe funcionar de maravilla.

El tañido de las campanas con el sonido del viento y un órgano de iglesia mientras se oyen extraños rezos, serán las primeras pautas a escuchar en PRODIGAL SON. Balada al principio muy marcada con voces melifluas y la reverberación necesaria que dramatiza más la situación. Una guitarra clásica rompe el ambiente creado unido al vocalista Tommy Karevik que paso tras paso subirán la intensidad, dando vía libre a la guitarra y batería que se desenvuelven de lujo en este medio tiempo y mezcolanza de todo lo que es Kamelot hoy en día.

Cerramos este álbum con coros femeninos en los primeros compases de CONTINUUM y ese plano tan sinfónico que gustan de ofrecer en sus discos. Más coros que ensalzan cierta atmósfera épica como si de una banda sonora se tratara. Tema instrumental que dará paso a un silencio sepulcral… hasta que un chelo interpreta unas notas llenas de dolor.

No te muestres dubitativo, este compacto es de los que hay que tener Sí o Sí. Los dos últimos álbumes aún siendo buenos, pueden pasar a la estantería del “lo pongo muy de vez en cuando”. Una adversidad más que superada el hecho de componer un disco que sea superior a los previos, además de incluir en sus filas a un nuevo vocalista que se desenvuelve sin dificultad por los caminos en los que deambula esta banda norteamericana.

“Silverthorn” es un discazo de principio a fin que magnifica lo que es el Power Metal Melódico de calidad. Toda la banda se muestra conjuntada de principio a fin y el Cd no se hace aburrido en ningún momento. Tiene cortes muy divergentes entre sí que permiten al oyente asimilarlo sin temor al tedio o la monotonía.

No podemos hablar tampoco de una obra maestra que supere a sus clásicos por antonomasia, sin embargo creo que la época de Roy Khan con el recién llegado vocalista se irá olvidando con el transcurso de los años. Sea como fuere los seguidores de la banda están de enhorabuena y los aficionados al Power Metal también.



Listado de Temas:
  1. Manus Dei.
  2. Sacrimony (Angel Of Afterlife).
  3. Ashes To Ashes.
  4. Torn.
  5. Song For Jolee.
  6. Veritas.
  7. My Confession.
  8. Silverthorn.
  9. Falling Like The Fahrenheit.
  10. Solitaire.
  11. Prodigal Son.
  12. Continuum.

Formación:
Tommy Karevik: Vocalista - Sean Tibbetts: Bajo - Thomas Youngblood: Guitarra - Casey Grillo: Batería - Oliver Palotai: Teclados.

Web Oficial:
KAMELOT


KAMELOT - Sacrimony (Angel Of Afterlife)