En los tiempos que salió el álbum "Turbo Lover" teníamos un número importante de chicas en nuestros conciertos y es que para una banda de heavy metal era bastante bueno, fue una locura. En Japón, el 95% de la audiencia eran chicas, era como la "beatlemania", se arrojaban sobre nuestros coches. El Tokyo Prince Hotel siquiera nos preguntó si saldríamos ya que algunas de estas chicas estaban alquilando habitaciones ahí y podías encontrarte a doce en un mismo cuarto.
Con respecto a las ganancias de aquellos años me pasó lo que a todos hacen cuando de repente las cosas te van muy bien entrando un poco de dinero y te vuelves loco con ello. Tuve muchas dificultades con la gran mansión y mi colección de ocho coches caros. Cuando llegué aquí, no me importaba si era grande. Pensaba que iba a encontrar un uso para todas las habitaciones aunque inicialmente parecía como que no era mío y todo fue como un sueño. Tenía un sistema de alarma anticuado que utilizaba para cuidar las situaciones por la noche. Por eso solía caminar con mi escopeta de perdigones. Era un lugar muy solemne y solitario sobre todo por la noche, se podían escuchar todo tipo de cosas.
Con el tiempo me mudé a una de las cabañas más pequeñas y me compró un terreno adicional, que lo llevó a intentar concretar su sueño de convertirse en propietario de su propio campo de golf. En la actualidad, el campo de Downing es considerado uno de los mejores del mundo. El objetivo de "Astbury Hall" ha sido la de crear una superficie de juego del mejor nivel posible. De acuerdo al "Birmingham Post", lo único que lamenta Downing es que las tareas de administración del campo le quitan mucho tiempo y no lo dejan jugar todo lo que quisiera.
Y ya con el tema de pensar en JUDAS PRIEST... en lo que a mí respecta no puedo pensar en nada más agradable que ir a un país nuevo, saltar de mi coche e ir a un campo de golf, punto y final.
