METAL TROOPER PALENCIA: MARDUK - Serpent Sermon (2012)

viernes, 8 de junio de 2012

MARDUK - Serpent Sermon (2012) - Crítica

Marduk - Serpent Sermon

Suecia

Century Media

Editado el 29 de Mayo de 2012

Estilo: Black Metal

Completísimo y brutal es lo nuevo de los suecos MARDUK que regresan a la batalla con un nuevo larga duración que no dejará rastro de vida a su paso.

En los últimos tiempos el grupo no ha estado exento de polémicas y lejos de afectarles, éstas han aumentado su ego y los mantiene en el candelero musical más relevante. Como siempre políticos necios, moralistas y demás gentuza, tratan de impedir que el mensaje de Marduk se extienda por todo el planeta, véase como ejemplo el reciente caso de Ucrania. La iniquidad es una constante en un grupo que no se deja amedrentar por cuatro ratas que tratan de censurar la música en su estado más diabólico.

Han tenido que pasar tres años para que veamos un nuevo álbum de los suecos, tras un “Wormwood” que introdujo algunos cambios y que por desgracia creo pasó un tanto desapercibido para el público, editaron un Maxi “Irondawn” en el que la furia descomedida del “Panzerdivision Marduk” regresó de las tinieblas para hacernos vivir en pleno campo de batalla la II Guerra Mundial, una de sus máximas influencias líricas de sus trabajos.

Centrándonos ya en el 2012 se puede decir que “Serpent Sermon” no es tan experimental como el anterior, es mucho más crudo y directo. Cada disco que sacan, su vocalista parece cantar con mayor odio que nunca. Desde que Mortuus entrara en las filas de la banda, ha ido aportando una mayor eficacia junto a una virulencia que jamás habíamos presenciado en los suecos… y eso que ya tenían fama de ello desde sus inicios.

Han logrado extraer un sonido más oscuro, bestial, denso… yo diría que inefable y considero que gran parte de ese resultado obtenido se deba a que fue grabado en los Endarker Studios que se encuentran en Östergötland, Suecia, siendo propiedad de su bajista Devo. Se retrotraen a discos como “Plague Angel”, uno de los más valorados en los últimos años y también es un pequeño guiño a material más clásico de la banda pero tratado con el prisma actual. Lo más de importante de todo… es muy variado con atmósferas que en otros álbumes carecían de importancia, aquí alcanzan unos niveles de turbación descomunales.

Temas bestialmente rápidos y llenos de odio que predominan sobre los más lentos y machacones en una formación de cuatro demonios liderados por su fundador Morgan "Evil" Steinmeyer Håkansson. La estabilidad grupal está dando llegados al 2012 excelentes resultados.

Tambores que resuenan cada vez más cerca, la muerte ya está aquí con la propia SERPENT SERMON. La guitarra marca la líneas a seguir y la batería arrasa con todo a una velocidad frenética. Las primeras frases de Mortuus con el doble bombo atronando, están sacadas del mismísimo infierno con una voz que no es de este mundo. Impactante melodía de guitarra durante el estribillo en una composición demoledora que en su tramo final se ralentiza con el bajo como notas finales.

Una especia de grito del infierno se alza para abrir la ametralladora Marduk en MESSIANIC PESTILENCE que siendo un trallazo, introduce elementos y ritmos en sus estrofas algo más divergentes. La guitarra marca unas notas más variadas y tan pronto pasa de la velocidad del sonido, a la de la luz. Grito y tormento en la voz de Mortuus que alarga la agonía final.

Lacerante tortura para tus oídos en el tema estrella del compacto, pues SOULS FOR BELIAL es el single de presentación del álbum. Los primeros toques de guitarra con los lamentos en la voz hacen presagiar lo peor… For Belial!!! y ya no hay paz que valga aquí. Que brutalidad de tema en una de las composiciones más grandiosas de los suecos en muchos años. Menudos cambios sin aflojar el ritmo pletórico de odio y muerte por los cuatro costados. La cadencia recorre varios pasajes en los que aún reduciendo la velocidad, el nivel de intensidad no pierde un ápice de su intrínseco odio. Más almas para Belial…

INTO SECOND DEATH ofrece una vertiente en el que la caña inhumana deja paso a ritmos pesados y contundentes en una pieza de las más oscuras que haya oído nunca en ellos. La profundidad de cada nota queda patente en un desarrollo que irá evolucionando hacia términos de mayor dinamismo para caer en una fase final lenta y dolorosa.

Algo similar ocurre en TEMPLE OF DECAY que es una obra de una densidad que inspirar terror, una niebla tan espesa que se puede cortar con el filo de un cuchillo. Gritos, lamentos y quejidos con la guitarra de fondo, respaldados por una batería de Lars muy brillante. Atención a los coros que impregnan al ambiente de una mayor dosis de oscuridad y “decadencia”. Es una de las más atmosféricas que hayan presentado en muchos años.

Retornamos a la brutalidad más exacerbada en donde no hay lugar para la luz, DAMNATION’S GOLD. Fulgente e iracunda con un ritmo atronador que irá decelerando durante breves instantes para adentrarse si cabe, con mayor caña que al principio en sus estrofas. El bajo de Devo protagonizará uno de los pasajes más densos de todo el álbum y de modo muy aplastante. Tremendo el final con el sonido de la guitarra distorsionado que se te mete en los tímpanos llegando a ser torturador.

No hay tregua en HAIL MARY (PISS-SOAKED GENUFLEXION) que desde su inicio es puro odio contenido y que explota en tú cara. Su desarrollo durante la primera parte es lineal y brutal. En el tramo final se produce un cambio importante de ritmo con un doble bombo como protagonista. Los registros vocales de Mortuus son más agresivos en el último tramo que se despide con un extraño sonido como si permanecieras bajo el agua…

…que además estará enlazada con otra de las composiciones que propusieron como adelanto al disco, M.A.M.M.O.N. Lleva implícita una virulencia exhaustiva aunque tiene más matices que se irán desvelando conforma avance el tema pues es mucho más variada sin dejar de lado la brutalidad. Las campanas marcan cambios de cadencia que añaden más interés con voces llenas de lamentos que embaucarán la parte final con una guitarra que establece una enigmática melodía.

GOSPEL OF THE WORM no te deja respirar con un nivel de intensidad multiplicado exponencialmente. El gran atractivo de este tema son sus guitarras que estableciendo una marcha imparable, ofrecen mayor versatilidad en los diferentes pasajes sin dar lugar a paradas innecesarias. Son apenas algo más de dos minutos impíos, directa, sin concesiones.

No sólo de tralla a la velocidad de la luz vive Marduk, WORLD OF BLADES baja el ritmo de modo ostensible ofreciendo esos medios tiempos tan cargados, terreno en el que se desenvuelven de fábula. La guitarra establece un aura diferente a lo que llevamos escuchando de disco, diferentes tonalidades que desembocan con el bajo llevando el peso de la canción. Mortuus se afana en introducir una especie de arenga o discurso sombrío. Increíble las melodías finales de guitarra.

Campanadas en una de las obras más umbrías que haya percibido en los suecos en muchos años, se trata de CORAM SATANAE. Es el tema más extenso del álbum que supera los ocho minutos de duración y uno de los más largos en su carrera. Su estructura en la primera fase logra capturar al oyente con una guitarra rica en melodías que hipnotizan desde las primeras notas. Se abre un mayor despliegue de fuerza con el aumento en la celeridad del corte. Se recopila en esta epopeya de la oscuridad pasajes de muy diversa índole que fructifican en un final pletórico de guitarras, campanadas y el bombo golpeando tú alma. Lástima que lo hayan dejado como el bonus track de la edición limitada cuando merecía por derecho propio, estar presenta en el listado de cualquier edición.

El odio y la desesperación traspasan fronteras ya que MARDUK son su baluarte más preciado, heraldos de un mensaje apocalíptico son hoy por hoy, una de las mejores bandas del Black Metal mundial.

Su fuerza y su bestialidad serán sempiternas allá donde quiere que vayan, “Serpent Sermon” no es un paso en el que la evolución determine sus circunstancias, es más bien una recopilación de lo que la banda lleva matizando desde 1992. Tiene más puntos en común con el “Plague Angel” que con “Wormwood” aunque si lo comparamos con ambos, nos daremos cuenta que han querido focalizar el sonido en campos más uniformes y acordes a una ferocidad más directa, sin contemplaciones.

Sensacionales, apoteósicos en un redondo con mayor dosis de brutalidad si te descuidas que en anteriores ocasiones y que deja el listón muy alto para futuras creaciones.

Un regreso a los términos más atávicos de la banda pero sin perder ese sabor actual que los caracteriza. Vaya patada en los huevos para sus máximos detractores ja, ja, ja, tienen que estar contentos… como muchas veces digo, no apto para pusilánimes.

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