METAL TROOPER PALENCIA: RAGE

lunes, 5 de marzo de 2012

RAGE - 21 (2012)

Rage - 21

Alemania

Nuclear Blast

Editado el 24 de Febrero de 2012

Estilo: Power / Heavy Metal

¿Pero qué tenemos aquí? Lo nuevo de los prolíficos RAGE con material de los alemanes liderados por el inagotable Peavy Wagner que tras muchas décadas entregado a la música, no ceja en su empeño de subir peldaños, a pesar de los tropiezos y caídas que siempre existen en los caminos.

Con dos años entre disco y disco, las huestes de Peavy no podían faltar a su cita que con el paso de los años ha transcurrido por diversas etapas musicales. Siempre que Rage está en vísperas de lanzar álbum, se genera una expectación en torno a ellos considerable, no es para menos, la calidad musical adquirida en los 21 discos de estudio es algo apabullante. Discos más cañeros, orquestales, otros más flojos… siempre con el marchamo de Rage como sello auténtico.

Desde el año 2002 cuando lanzaron “Unity” y el posterior “Sounchaser” parte de sus seguidores y el público en general, no entendió muy bien la jugada con un sonido más hodierno que no convenció a muchos. La vuelta a la época más gloriosa de la orquesta Lingua Mortis se manifestó con “Speak Of The Dead” y más tarde “Carved In Stone” ya avisaba maneras, la vieja fórmula se estaba introduciendo de lleno… así ha sido con este “21” que cumple esta curiosa efeméride.

En el caso de hoy damos un paso hacia delante con un trabajo pletórico de energía que constata cierto regreso a terrenos más primigenios y que devolverá la sonrisa a los aficionados a su etapa más Heavy y menos sinfónica. Ya sólo con observar la portada puedes imaginar (dentro de sus facetas musicales) por dónde irán los tiros.

Hablar de Peavy Wagner o Victor Smolski creo que a estas alturas está de más, siguen en su senda demostrando ser unos músicos de primera calidad. Peavy más agresivo que nunca y Victor en su línea. El que se ha acoplado de sobremanera es su batería André Hilgers que me sorprende disco a disco.

Tenemos un intro llamada HOUSE WINS con un sonido un tanto misterioso mientras escuchamos una conversación… el número 21 será una constante. Una melodía llena el espacio…

…antes que la propia TWENTY ONE emprenda su camino. La voz filtrada de Peavy augura un temazo del que por cierto, se ha rodado el primer vídeoclip para promocionar este álbum. La batería realiza una entrada junto al bajo fantástica que se complementará con una guitarra llena de más arraigo en un ritmo más cañero que de costumbre. El desarrollo de la estrofa es impactante con cambios en la cadencia. El estribillo es lo más representativo que puedas hallar aquí. Determinados fragmentos de la estrofa suenan más contemporáneos y ya sólo con oír el estupendo solo de guitarra a uno se le queda la boca abierta, descomunal Victor.

Más batería y guitarra si cabe más potente en FOREVER DEAD, uno de los mejores cortes del disco y de su larga trayectoria. La voz rozando el campo gutural asombra porque entre otras cosas, quizás no la esperas. Grito que sólo será el comienzo de un trallazo que alterna esa voz grave y profunda con un sonido de guitarra con cuerpo y mucho más vigor que en anteriores entregas. El solo es casi fugaz por su celeridad y el estribillo me recuerda mucho a sus piezas de comienzos de los noventa.

El bajo de Peavy se discierne de modo diáfano en los primeros compases de FEEL MY PAIN. Gran inicio con esos toques de guitarra tan diferentes del resto de temas que se transformarán en unos excelentes riffs de guitarra muy en la onda Rage de unos pocos años. El estribillo sin embargo sigue las directrices de este “21” con un enfoque mucho más oscuro y los registros vocales más graves.

Grito de película es el que abre SERIAL KILLER también con el bajo de protagonista y los platos sonando de fondo hasta que la voz más gutural que te puedas echar a la cara se adueña de la situación. Vaya tralla meten en esta composición que se desmarca de la generalización más previsora que puedas tener, al menos en los instantes preliminares y durante las estrofas. Este corte posee una dinámica muy potente que redunda de forma antagónica con el solo de guitarra de ámbito más melódico en su fase primera.

Con un halo más contemporáneo surge irreverente PSYCHO TERROR que ahonda más en el campo americano con cambios en el ritmo muy llevaderos. Las guitarras de Victor Smolski no han perdido ni un ápice de su entereza y siguen sonando con mucha personalidad. En los estribillos resalta un leve coro de fondo que acompaña a Peavy ya en el último tramo, se han recreado en una demostración tanto de bajo, guitarra y batería como si de un concierto se tratara.

Pisamos el pedal del acelerador llevando DESTINY con mucha holgura en plan Power Metal aunque tampoco hemos de englobarla como de las más veloces. Los diferentes pasajes tienen una agilidad que permite recorrer el tema sin que te des cuenta. El conjunto del estribillo está muy bien pensado, estructurado y no da la sensación de romper el esquema del corte, a pesar de frenar la tesitura general. Redobles de batería preparan una apabullante intervención de guitarra.

Sonidos sintetizados estrenan DEATH ROMANTIC de estructura más densa con una cadencia pesada y muy Heavy. La forma de entonar las primeras fases de la letra por parte de Peavy, son inequívocas Rage al 100%. Todo el entramado es fabuloso y también te trae recuerdos claros de los noventa. Una vez más observamos los contrapuntos al mostrar unos desarrollos vigorosos en pro de unos solos de guitarra algo más melodiosos.

Heavy Metal nada más encetar BLACK AND WHITE que presenta matices muy diversos y variados. Enigmática estrofa con ese toque tan peculiar que Peavy ofrece a cada uno de sus temas con cambios de ritmo constantes, y haciendo muy versátil la música de Rage. Es una mezcolanza idónea de lo que fue el grupo hace una década y lo que es hoy en día. Una gran canción.

Más caña en CONCRETE WALL con la rabia que ameniza el álbum ofreciendo una vez más estupendos riffs de guitarra, todo ello bajo un sustrato pletórico de celeridad. La energía que desprende toda la composición se deja notar con toques vocales un poco más agresivos. El bajo se luce ante un cambio de cadencia que se recrea a posteriori con un solo de guitarra muy técnico.

Canción tranquila la que despide este Cd, se trata de ETERNALLY que juega un poco a dos bandas. Se podría considerar un acercamiento a un medio tiempo en los que las melodías resaltan otro rostro más calmoso en su estructural musical. Su segunda parte es más movida con un incremento en su intensidad que se deja notar hasta que finaliza.

Su disco más cañero en muchos años y que nos devuelve a unos RAGE antológicos. Un muy buen álbum del 2012 y con un denuedo por parte del grupo elogiable a todos los efectos.

Tampoco vamos a descubrir nada nuevo llegados a este punto ni ese es el cometido de la banda, no han cambiado sus directrices más intrínsecas. La gran diferencia entre este “21” y sus últimas obras es el incremento de la fuerza que han proporcionado a sus temas. Suenan más compactados pero por lo demás, todo sigue igual en el seno de Rage.

Aquí no ha habido lugar para experimentaciones de ninguna clase, ni elementos orquestales que despisten al oyente. El heavy de siempre que Rage ha mantenido intacto a lo largo de los últimos 26 años, eso encontrarás aquí con la madurez y su personalidad adaptada al siglo XXI.

Mi consejo es que si estas decidido a pillarte este gran disco, lo hagas en su edición limitada pues aparte de su presentación, podrás tener un segundo compacto con temas en directo pertenecientes a un concierto celebrado en Japón. Imprescindible para todos sus seguidores, buen trabajo para el resto del personal siendo muy aconsejable su escucha. Tuya es la decisión final, ¿apuestas al número 21?.

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