METAL TROOPER PALENCIA: SUICIDAL ANGELS

viernes, 10 de febrero de 2012

SUICIDAL ANGELS - Bloodbath (2012)

Suicidal Angels - Bloodbath

Grecia

NoiseArt Records

Editado el 27 de Enero de 2012

Estilo: Thrash Metal

Si hay una banda que en la escena Thrash Metal se está haciendo un hueco a pasos agigantados, esa es la de los griegos SUICIDAL ANGELS. Con unas claras influencias a lo Slayer nos presentan en el mes de Enero de 2012 su cuarta obra de estudio.

Su música está enraizada en lo más profundo y atávico sentimiento Thrash con una fuerza a tener en cuenta y sobre todo, con unas guitarras crudas y que poseen algo más de personalidad que el resto de bandas del mismo palo. Tras la marcha de su guitarrista Panos Spanos el grupo se ha hecho con el trabajo de Vaggelis aunque ello no se traduce en el resultado final del álbum pues apenas hay variaciones consecuentes.

Tras dos discos iniciales que dejaron una magnífica travesía musical, tal y como quedo patente en su impresionante “Sanctify The Darkness”, el grupo se ha quedado instalado en un inmovilismo musical que tiene dos lecturas, una positiva y otra negativa. La positiva es que no te van a defraudar y la negativa… que con la cantidad de bandas que pululan por el mundo en este campo, pueden pasar desapercibidos y caer en el abismo cansino de hacer siempre el mismo disco. Cada uno que se quede con la hipótesis que mejor le convenga.

El álbum suena potente, compacto, es un bloque de hormigón que va directo hacia tu cabeza sin remisión alguna. El único inconveniente es que suena algo reiterado a sus cánones más consuetudinarios. Para los que nunca hayan profundizado en la carrera de los griegos les sonará impresionante, para los que les hemos seguidos desde sus inicios, se nos hace parecido al resto. Ojo, esto es un muy buen disco trabajado y grabado con profesionalidad, no confundamos tampoco las cosas.

Guitarra enérgica la que abre la propia BLOODBATH que da título al disco, con celeridad se va desentramando el espíritu originario de los griegos. Thrash de la vieja escuela con un sonido limpio en donde la batería contundente no deja romper el ritmo de la canción. Las guitarras y la voz de Nick Melissourgos no se quedan atrás. Sus registros vocales rasgados sin llegar a ser extremadamente brutales, le confieren una personalidad divergente del resto. Es un tema que sin apenas estribillo, se lanza sobre ti siendo directo y efectivo. Con dos cambios de cadencia importantes dejan muy claro que te encontrarás en el Cd, tan pronto se meten en partes rítmicas como en otras más melódicas. Gran canción para empezar el Cd.

Las cosas ahora parecen que van más en serio y MOSHING CREW desprende alguna connotación que para nada podrá entibiar tú estado de ánimo. Los riffs de guitarra tienen algo más de garra y se les denota llenos de caña por doquier. Más velocidad y con la potencia del bajo de Angelos Kritsotakis marcando cada paso demostrando uniformidad total. Un excelente solo de guitarra lleno de distorsión realza más si cabe el propio carácter intrínseco de la pieza. A mí en ciertos aspectos me recuerdan a partes de los Angelus Apatrida españoles. Temazo.

El exordio de CHAOS (THE CURSE IS BURNING INSIDE) te pone los pelos de punta con toques oscuros y melodías de guitarra que se entrecruzan. Con un ritmo denso y un desarrollo algo más calmado se convierte en una apisonadora con un ritmo que puede traerte ligeros toques a unos Kreator. El solo de guitarra deriva hacia terrenos más melódicos en una gran pieza que destaca sobre el conjunto del álbum.

El tema FACE OF GOD es una clara influencia al ultra rápido “Dittohead” de Slayer del Divine Intervention aunque sin tanta enjundia, conste en acta. Tras escuchar su principio nada parece preconizar su increíble aceleración Thrash a lo bestia. Un bajo descomunal que se une a una batería que permanece inalterable y brutal en este trallazo impresionante.

Pasamos a MORBID INTENTIO TO KILL la batería de Orpheas Tzortzopoulos retoma un protagonismo descomunal en otra obra machacona de principio a fin. También tiene reminiscencias a lo Slayer pero sobre todo en los cambios de cadencia. El final con guitarras distorsionadas es como una patada directa a tú cerebro, el sonido agudo punzante no te lo puedes quitar de la cabeza…

…y además está unificado a la increíble SUMONNING THE DEAD. Se deja caer alguna mínima pincelada en plan el grupo SACRIFICE español de Bastard Metal, siendo más exactos los palentinos y en el aspecto vocal. Es otra composición llena de celeridad y riffs de guitarra que marchan a la velocidad de la luz. En lo que reitero es que al menos las guitarras suenan completas, llenas de energía y con presencia. Se produce un cambio de ritmo que contrasta con el primer fragmento del tema y que le ofrece otra vertiente variada.

LEGACY OF PAIN es un guiño que no copia, hacia los alemanes Kreator durante el preludio, sin embargo a posteriori, los Suicidal Angels sacan su lado más contemporáneo. Los registros vocales aquí son más del tipo grupo norteamericano que la verdad, les queda bien. Se producen subidas y bajadas en la intensidad con ritmos más pausados mientras Nick Melissourgos desgrana su toma vocal, luego aceleramos intercalando más guitarras distorsionadas.

Regresamos al panorama intransferible para los Suicidal con TORMENT PAYBACK que pone de manifiesto una mayor empatía con el Thrash auténtico. Descomunal obra que llena de escalas diferentes y en donde las guitarras tendrán muchos papeles que jugar. Pletóricas de una fuerza irreverente, pasan por instantes con guitarras dobladas y más tarde durante el espléndido solo, te traen a la mente momentos de las grandes bandas del género en la década de los ochenta.

Si te confías y crees que la tranquilidad puede hacerse un hueco en SKINNING THE UNDEAD te equivocas. La base rítmica se asemeja levemente durante el desarrollo de las estrofas a los Anthrax mientras que para los estribillos utilizan riffs de guitarra más en una onda Slayer. De los mismos en el aspecto vocal se puede decir que no conllevan complicación alguna, repitiendo el título del tema una y otra vez.

Con redoble de batería damos comienzo a la canción que pone el punto y final al álbum, BLEEDING CRIES. Y si las influencias más clásicas aparte del aderezo con que los Suicidal nutren a sus composiciones, son relevantes, ahora le toca el turno a los Metallica en su segmento inicial. Es una pieza de ámbito más relajado sin que por ello se haya de prescindir del vigor de otras obras, posee un aura más densa debido a esas cadencias reiteradas, pesadas y contundentes. La parte más melódica realza la faceta más recóndita del grupo y ofrece unos minutos magníficos en donde el bajo de Angelos Kritsotakis se explaya con gran calidad.

De asignatura obligatoria si lo tuyo es el Thrash Metal, han acertado con la elección de temas y demuestran una vez más que lo suyo va en serio. El grupo mantiene un nivel de aptitud y estofa, enconmiables. Son como un puñetazo compactado que funciona igual que una máquina perfectamente ajustada, no hay vericuetos por los que se fugue debilidad alguna.

Yo aún así me sigo quedando con sus dos primeros discos cuando se estaban dando a conocer con aquel mítico “Eternal Domination”. De todas maneras les auguro el mejor de los futuros porque empaque tienen para dar y tomar. Deberían por derecho propio gozar de mejor situación en este campo específico del Metal y desbancar a bandas que cada vez se alejan más de él.

Así es “Bloodbath”, sangriento y destructivo. Un disco que está pero que muy bien, sin embargo siempre matizando ese aspecto que os comenté al principio y que sólo el futuro nos podrá desvelar como positivo o negativo. Hasta ahora de puta madre con su discografía… de aquí en adelante veremos…

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