METAL TROOPER PALENCIA: NIGHTWISH - Imaginaerum (2011)

viernes, 16 de diciembre de 2011

NIGHTWISH - Imaginaerum (2011) - Crítica

Nightwish - Imaginaerum

Finlandia

Nuclear Blast

Editado el 2 de Diciembre de 2011

Estilo: Power Metal Sinfónico

Si he de ser sincero con vosotros os diré que lo último de NIGHTWISH me ha dejado alucinado… vaya final de año al cual estamos asistiendo, qué discazos están saliendo y este os aseguro es uno de ellos. La mayoría de las veces cuando se da tanta publicidad a un lanzamiento y las expectativas del público aumentan por escuchar el nuevo material, las cosas no salen como uno quiere, menos mal que esta vez no ha sido así.

No quiero que esto parezca una ponderación donde descargar virtudes desmesuradas hacia los Nightwish, porque quizás y en honor a la verdad existen pequeñas piezas que no me encajan en este Cd, iré por partes. Estoy convencido que venderán discos como rosquillas siendo un éxito sin precedentes en Finlandia en el momento de escribiros estas líneas. A pesar de la belleza inconmensurable de este lanzamiento me mantengo firme en pensar que discos como “Once” o “Dark Passion Play”, tienen algo más de notoriedad.

Hay que ver lo que este grupo ha conseguido a lo largo de su carrera tras años de trabajos llenos de calidad. Son conocidos hasta por un público alejado de lo que es el mundo del Heavy y la publicidad que se le ha otorgado a este “Imaginaerum” ha sido increíble.

Los tiempos de Tarja Turunen quedan atrás y desde que entrara Anette Olzon todo el mundo temblamos al pensar que no conseguiría igualar y mucho menos elevar, el estatus conseguido por aquel entonces. Nos equivocamos todos… y vaya si erramos el tiro… debe estar Tarja tirándose de los pelos al pensar lo que Nightwish formaliza en el presente más inmediato.

Musicalmente es un disco en el que se percibe de fondo una gran labor compositiva como estrato fundamental pero que en salvo contadas excepciones, no es tan directo ni se presta a encandilar al oyente a las primeras escuchas, dale tiempo y préstale muchísima atención. Abre una nueva dimensión en la música de los finlandeses y amplia su mira hacia terrenos más Orquestales y menos Heavy, aún así, es descomunal.

Hay que tener en cuenta también que este redondo forma parte de la banda sonora de la película “Imaginaerum” y por lo tanto las canciones se adaptan a este formato dando relevancia a elementos ambientales. Se reduce un poco el sentimiento más impetuoso dejando lugar a matices llenos de un halo de fantasía que rodea el concepto del disco.

Damos cuerda a una vieja caja de música en TAIKATALVI que hace las veces de intro y está cantada en finlandés con un piano de fondo. Unos coros que estarán muy presentes a lo largo de todo el disco aparecen y una flauta tocará una bella melodía.

Empezamos con el single STORYTIME que aparte de ser una excelente canción, es de las pocas que mantiene analogías con discos anteriores y el estilo primigenio de los finlandeses. Acertaron a la hora de escogerlo como carta de presentación porque permite enganchar a los oyentes de las diferentes etapas. Te puede traer recuerdos de discos como “Once” y comienza con un teclado para pasar rápido a la batería. Un ritmo puro Nightwish 100% se abalanza con premura y te ves contagiado por un magistral estribillo. Como en unos vericuetos y por instantes, las primeras pinceladas orquestales se hacen presentes. Los coros acompañan a una gran Anette Olzon que luego quedarán solitarios. Tremenda la parte orquestal y sinfónica, punto culmen y que el grupo ha aprovechado al máximo. Magistral single.

Guitarra para encetar GHOST RIVER a la que enseguida se une la orquestación. Luego el bajo junto a la batería inician la estrofa cantada de manera soberbia por la vocalista subiendo registros cuando menos lo esperes. Se cambia de horizonte con una voz masculina desgarrada a medio camino entre lo profundo y lo gutural. Dicha voz se mantendrá en el estribillo que estará seguido por una melodía de guitarra. Se oye como un coro infantil actuando de fondo que queda muy ajustado en la estructura. Es curioso comprobar como a pesar de fundir las partes más orquestales con las cañeras, llenas de buenos riffs de guitarra… no pierde su espíritu de Metal Sinfónico.

No he entendido muy bien el objetivo de SLOW, LOVE, SLOW a pesar de tener una entrada cuando menos inquietante. Es una mezcolanza entre Jazz y música de cabaret que no termina por gustarme y la veo un tanto desplazada en el estilo de los finlandeses. Como novedad puede valer pero… buf!!!. Piano, bajo y estilo ralentizado sacado nunca mejor dicho, de una película. Finalizará con el tic-tac de un reloj…

Retornamos a la esencia de Nightwish con una de las mejores canciones de toda su historia. Se trata I WANT MY TEARS BACK en el que confluyen esos toques celtas que tango gustan al personal. La voz meliflua en este caso de Anette será la conductora de toda la trama con otro estribillo magnífico y las guitarras sonando con personalidad. Tras las cuales los violines y flautas responderán con la melodía del comienzo. La intensidad irá in crescendo conforme avance la canción convirtiéndose en una pieza muy dinámica.

Las voces de unos infantes y el tañido de una campana abren como si fuera una banda sonora SCARETALE. Los coros resuenan de nuevo y los elementos orquestales regresan con ahínco hasta que las guitarras devuelven un cambio de cadencia. Se pasa a un tramo más metalero en donde los riffs de guitarra recuperan cierto nivel más acordes a los Nightwish de toda la vida. Excepcional interpretación vocal la de Anette que esta vez variará sus registros con gran profesionalidad en apenas segundos. Otra voz masculina más ostentosa nos da la bienvenida y la canción da un giro de 180 grados, transformándose en una epopeya circense los coros actúan de modo impetuoso. Extraña y emotiva a la vez.

ARABESQUE nos transporta a otros ambientes con un ritmo de oriente en el que una flauta árabe interactúa con los coros y esa mezcolanza con orquesta sinfónica. Según avanza más recargado es este tema instrumental que bien podría aparecer en cualquier película de aventuras.

Un halo bucólico es el que genera TURN LOOSE THE MERMAIDS con una tonalidad vocal muy suave que recrea pasajes acompañados por una guitarra clásica. La balada se ve enriquecida por unos violines que junto a la flauta y piano dibujan una de las mejores temas de este tipo en la carrera de Nightwish. Es de esos tipo de canciones que encajarían muy bien en un disco de Lorenna McKennitt.

Notas sucintas de piano se hermanan con los primeros toques de guitarra en REST CALM reintegrándose en el panorama sinfónico de este disco. La divergencia que surge de la misma es una pequeña merma en la velocidad del tema aunque aclarar que los riffs son de mayor intensidad. La alternancia de voces femeninas y masculinas durante las estrofas les ha quedado bien conjuntada. En los estribillos se relaja la situación ofreciendo un testimonio más de laxitud que de fuerza.

Volvemos a otra especie de balada titulada THE CROW, THE OWL AND THE DOVE en el que voces dobladas se funden al unísono mostrando de nuevo un rostro algo melancólico. Guitarra clásica que dejará su lugar a esos elementos sinfónicos que contendrán pinceladas celtas muy escondidas, de fondo.

LAST RIDE OF THE DAY se inicia con unos ampulosos coros que derivan en más riffs de guitarra algo cañeros. El bajo rompe una lanza a favor de la vocalista y se incorpora con seguridad durante la estrofa. Es otra de esas canciones Nightwish al 100% con uno de los solos de guitarra más heavy de todo el álbum. No dejan a un lado su espíritu orquestal que llenará una canción en donde los teclados juegan un papel primordial siguiendo la estela dejada por el estribillo.

El corte más largo está representado por SONG OF MYSELF en trece minutos de epopeya sin límites. Otra vez Anette Olzon desarrolla parte de su potencial durante unas extensas estrofas que redundan en coros que se encargan de contestar a la vocalista. Después entraremos en unas fases más pausadas con piano y voz dejando paso al tramo más banda sonora. Se escuchan unos diálogos bajo mi punto de vista demasiado prolijos que se dispersan hasta el final de la canción.

IMAGINAERUM cierra de modo magistral este compendio que resume con la orquesta las diferentes melodías que hemos ido oyendo a lo largo de esta hora, unificadas bajo un mismo prisma.

Quizás cuando todos veamos esa película “Imaginaerum” podamos entender algo más el concepto que quieren explicarnos, de momento este Cd es para quitarse el sombrero y reconocer que estamos ante uno de los mejores grupos de Metal de Vanguardia. Su profesionalidad a la hora de componer queda grabada a fuego en este redondo del año 2011.

También hay que ser precavidos pues un exceso de estos álbumes tan orquestados puede llegar a cansar en el devenir de su carrera. De todas formas los discos tan barrocos resultan atractivos si los trabajas desde una perspectiva muy profesional, caso de Nightwish. Aventurarse a decir que es una “obra maestra” lo veo desproporcionado pero se convertirá en uno de sus Cd’s más recordados en el futuro.

Hay que entender la situación de un disco con estas características, esto es una banda sonora para un film propio y el resultado teniendo en cuenta estos datos es más que óptimo. Veremos cuál es el futuro que se plantean, seguir por este camino “tranquilo” o regresar a sus obras más relevantes.

Si nunca te ha gustado el grupo, a estas alturas ten por seguro que nunca lo harán. Los seguidores más acérrimos de Tarja estarán todo cabreados pensando que su vocalista es la única idónea capaz de aportar magia a la música de esta formación, jajaja… En absoluto, Anette Olzon ha demostrado su valía, técnica y calidad como para que el nombre de Tarja poco a poco comience a olvidarse, de hecho, ya forma parte del pasado guste o no.

Un CD que por derecho propio debe pasar a los anales de tú colección de discos; diferente, variado, barroco… Nightwish.

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